Introducción a la Sabiduría Eterna

¿Qué es la Sabiduría Eterna?

La Sabiduría Eterna es un conjunto de enseñanzas sin edad y que tratan sobre la naturaleza de nuestro Cosmos, su evolución a partir de un centro energético conocido como la Vida Una, las leyes que lo rigen, y el papel evolutivo de la humanidad dentro del Esquema Universal. La Sabiduría Eterna es la fuente de todas las enseñanzas espirituales y tradiciones religiosas de todos los tiempos.

¿Cuáles son los principios básicos de la Sabiduría Eterna?

El interés principal recae sobre la estructura energética del universo, la evolución de la conciencia, la realidad espiritual de nuestras vidas como seres humanos, y el desarrollo de las «rectas relaciones humanas». El énfasis puesto en este enfoque en entender la vida como energía ha sido confirmado por las investigaciones actuales en cosmología y física cuántica. No es necesario que los estudiantes de la Sabiduría Eterna acepten ninguna de las enseñanzas a ciegas sin corroborarlas por la propia experiencia. Como dice el Maestro Tibetano, «Si la enseñanza impartida evoca una respuesta intuitiva en la mente iluminada del servidor del mundo, y si aporta mayor iluminación e intuición, entonces que se admita la enseñanza. Que no sea de otra manera». Nuestro breve vídeo «Palabras Evocadoras» puede dar una idea de nuestro contexto de trabajo.

¿Cómo saber más sobre la Sabiduría Eterna?

Si es la primera vez que entra en contacto con las enseñanzas de la Sabiduría Eterna, quizás desee inscribirse en el Curso Síntesis de la Sabiduría Eterna de la Escuela. Este curso está pensado para proporcionar información básica sobre la Sabiduría Eterna, o estudios esotéricos, así como formación fundamental en la ciencia de la meditación creativa. Si usted está interesado en saber más acerca de la Sabiduría Eterna, pero no está interesado en ser un estudiante en este momento, puede descargar nuestro libro, La Sabiduría Eterna: Una Introducción (se agradece realizar una pequeña donación por este libro). Se puede acceder a nuestros posts sobre la Sabiduría Eterna en Facebook o, en su defecto, echar un vistazo a nuestra sección Perlas de Sabiduría, que incluye algunas citas de la literatura en materia de esoterismo y de nuestras propias publicaciones.

La disciplina y la Sabiduría Eterna

Las Enseñanzas de la Sabiduría Eterna se basan en la forma en que entendemos y trabajamos con energía: la capacidad de ser intuitivamente receptivos a su flujo y la habilidad de canalizarla y transmutarla para un bien mayor. Trabajar con la energia requiere enfocar la mente a voluntad, lo cual podría ser aburrido y hasta difícil para las personas que regularmente utilizan muchos medios de comunicación al mismo tiempo (modalidad «multitarea» o «multitasking»: como por ejemplo, escribir mensajes de texto simultáneos, o combinados con otro medio como Facebook, correo electrónico, teléfono, o video). Las investigaciones más recientes muestran que una modalidad «multitarea» que se ha hecho crónica, aunque puede ser emocionalmente satisfactoria, puede comprometer gravemente nuestra habilidad de filtrar estímulos irrelevantes. La práctica diaria de la meditación puede restaurar la capacidad de concentrarse y reflexionar profundamente sobre un solo tema a la vez, lo cual es fundamental para poder ser un estudiante de la Sabiduría Eterna.

¿Cómo se ha transmitido la Sabiduría Eterna?

En la antigüedad, la Sabiduría Eterna fue protegida como una tradición fundamentalmente oral, transmitida de Maestro a discípulo y, en algunos momentos particularmente críticos para la humanidad, por una serie de Maestros espirituales como Krishna, Buda, Confucio, Jesús y Mahoma. Las Enseñanzas se dieron a conocer por primera vez al público en general en torno a 1875, cuando Helena Blavatsky escribió La Doctrina Secreta en colaboración con el Maestro de Segundo Rayo Djwhal Khul (el Maestro Tibetano). En la fundación de la Sociedad Teosófica, Blavatsky creó uno de los primeros puentes entre Oriente y de la cosmología y la filosofía occidental.

Cincuenta años más tarde, Alice A. Bailey empezó a escribir (de nuevo en colaboración con el Maestro Tibetano) una serie de 24 libros conocidos como los Libros Azules – de las cuales Iniciación Humana y Solar y Cartas sobre Meditación Ocultista fueron los primeros. Alice Bailey también fundó la Escuela Arcana, a partir de la cual se desarrolló la Escuela de Estudios Esotéricos. Al mismo tiempo, Helena Roerich, en colaboración con el Maestro de Primer Rayo Morya, escribió los libros del Agni Yoga, que forman la base de la Sociedad Agni Yoga.

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